Veamos el gráfico en diario que ha dejado en la última jornada a ver si conseguimos aclararnos.
Vemos que hay una resistencia, y la vemos bien porque aparece en rojo, que no deja al precio subir incluso cuando aún no había perdido el soporte del canal alcista que traía, raya negra.
Una vez perdido el soporte alcista deja el precio un gap bajista feísimo del 18%, el hueco que hace el precio hasta rebotar en un lugar que yo marco como 50% de la caida que le espera al valor.
Después de dejar el hueco, el precio no es capaz de rellenarlo en el rebote posterior, y van ya cuatro síntomas bajistas: Toques en la roja que hacen bajar al precio, pérdida del soporte alcista, gap bajista, y por último no ser capaz de rellenar el hueco.
Los indicadores son bastante neutros, pero son cuatro signos bajistas.
¿Y de dónde viene esa resistencia tan testaruda?
Pues como podemos observar, es un nivel que ha hecho retroceder al precio en octubre de 2009 sobre los 10,70 y en abril de 2011 sobre 8,15. Y de forma bastante contundente como podéis observar.
Aquí no se trata de si Sacyr es una buena compañía o no, o de si se arreglará lo del Canal de Panamá o no. Se trata del precio diciéndonos alto y claro: DANGER!!!!
Personalmente yo creo que Sacyr es una de las constructoras españolas que van a sobrevivir a la crisis, y que están haciendo un esfuerzo tremendo de balance, de diversificación y de gestión para superar los excesos del pasado, pero una cosa es tener razón, y otra es tener razón demasiado pronto. Por cierto, que el fondo Okavango Delta de José Ramón Iturriaga, que en mi opinión es uno de los mejores gestores de fondos en nuestro país, ha vendido su posición en Sacyr en estos días porque según él la contaminación mediática no es buena para los negocios.
Pero tratemos de evadirnos de las noticias y fijémonos en lo que nos dice el precio.
De momento, la sigo viendo más cerca de los dos que de los cuatro euros.
Un saludo y suerte con vuestras decisiones.
Lifevest.
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